El maestro Manuel Antonio García Caro (Toño García) nació el 16 de enero de 1930, en el corregimiento de Las Mercedes, Municipio de San Jacinto, Bolívar. Llamado a preservar la tradición cultural de su región, se vinculó al arte de la fabricación de instrumentos musicales siguiendo los pasos de su mentor, el maestro Manuel Mendoza.
Hacia el año 1943 cuando “Toño” fabricó su primera gaita, descubrió de inmediato que ese aerófono construido de cardón y cera de abejas, sería uno de sus grandes amores y que no solamente dedicaría su vida a construirlo sino que además aprendería a interpretarlo.
En 1985, gracias a su talento, habilidad y maestría como constructor e intérprete de gaitas, fue invitado a hacer parte de una de las principales agrupaciones musicales tradicionales colombianas: Los Gaiteros de San Jacinto. Allí, junto a reconocidos músicos como Nicolás Hernández “Nico”, Rafael Castro y Juan “Chuchita” Fernández, iniciaría una brillante carrera vinculado a una agrupación musical que, para ese entonces, casi bordeaba medio siglo de existencia. Con porros, puyas y cumbias, Toño, junto a sus compañeros de grupo recibieron, en el año 2007, uno de los más prestigiosos reconocimientos musicales a nivel internacional: el premio Grammy en la categoría de mejor álbum folclórico.
El maestro Toño García no sólo es uno de los mejores intérpretes de gaita hembra del país sino que además, junto a Los Gaiteros de San Jacinto, ha realizado importantes aportes a la cultura y el folclor colombiano. Hoy vinculado al proyecto Luthiers Colombianos (iniciativa que apoyan el Ministerio de Cultura y Colciencias) comparte sus conocimientos con otros artesanos constructores de la región de los Montes de María y heredó a su hija Candelaria el arte de la fabricación de instrumentos musicales tradicionales como la gaita y las maracas.
Sea esta la ocasión para agradecer a Toño toda una vida dedicada a divulgar, enriquecer y aquilatar lo mejor de nuestro país: su música, su cultura y su creatividad. Larga vida al maestro. Es un honor contar con él en nuestro propósito de transformar al sector de la luthería tradicional colombiana en una empresa próspera, innovadora y propulsora de desarrollo económico en las regiones más apartadas del país.
César A. Ramírez B.
Comunicaciones
Proyecto Luthiers Colombianos
